Alberto López Fernández

Nada pudo hacer el portero Alberto en los tres goles que le endosó el brasileño Romario en su debut en la Liga. Mira que era buen portero Alberto, pero el delantero de dibujos animados anotó aquel 5 de septiembre tres auténticas obras de arte.

Natural de Irún, Alberto fue observado por los ojeadores de la Real Sociedad cuando militaba en los juveniles del Club Deportivo Dumboa, y fichó finalmente por el club txuri-urdin, debutando en el primer equipo en 1993. Poco a poco se afianzó en una portería con fama de grandes porteros, y llegó a diputar 346 partidos con la Real Sociedad en Primera División.

Era un buen portero bajo palos y tenía carácter y liderazgo. Pero, cuando el maestro Javier Clemente llegó a la Real Sociedad, fichó a un tal Matías Asper. Era el año 2000, los coches no volaban y el portero sueco tampoco, así que Alberto recuperó el puesto dado las carencias de Asper. No pasaría lo mismo cuando la Real Sociedad fichó al holandés Sander Westerveld, que se mostró muy seguro y condenó a Alberto a la suplencia.

En 2006, un veterano Alberto buscó la salida para poder tener más minutos y llegó al Real Valladolid. Con el club pucelano ganaría el trofeo Zamora de Segunda y se convertiría en pieza clave para ascender a Primera. Colgó los guantes en Valladolid, donde más tarde se sentaría en el banquillo como entrenador.

Un buen portero, aunque tampoco pudo parar a Romario.

Recordamos a Alberto, el porterazo de la Real Sociedad que encajó tres goles de Romario el día del debut del brasileño en la Liga el 5 de septiembre de 1993.
Cromo Alberto Ediciones Este