Álvaro Benito Villar

Nos gusta la gente apasionada y polifacética, y es de agradecer tener como comentarista de fútbol actual a gente como Álvaro Benito, que se expresa con claridad, respeto y rigor. Es un reconocido madridista, pero sobre todo habla de fútbol.

Natural de Salamanca, Álvaro se inició en el fútbol en el Real Ávila, de donde pasó a las categorías inferiores del Real Madrid. Perteneció a una prometedora generación de futbolistas de la fábrica, una generación liderada por Raúl, pero en la que también se encontraban Guti, Victor Sánchez, Dani, García Calvo, Rivera, Sandro o él mismo, que debutó con el primer equipo del Real Madrid en 1995.

Como futbolista fue un centrocampista creativo, con clase, técnica y una zurda exquisita. En 1996, cuando pasaba por su mejor momento de forma, tuvo la desgracia de lesionarse de gravedad mientras disputaba un partido de la sub-21 ante Eslovaquia. Aquella tríada en la rodilla de su pierna izquierda marcó su carrera y tras pasar varias veces por quirófano volvió a los campos para jugar de nuevo en el filial madridista, el Tenerife y el Getafe.

Pero la lesión lastró su fútbol, y tuvo que abandonar los terrenos de juego prematuramente. Los genios y los artistas tienen la habilidad de recomponerse una y otra vez, y Alvaro convirtió, de alguna manera, su mayor fracaso en su mejor éxito. Aprendió a tocar la guitarra y se creó una banda de rock, Pignoise, con la que logró el reconocimiento que también le pudo haber dado el fútbol. Un deporte que nunca ha dejado de lado pues, aunque dedicó mucho tiempo a las cuerdas, se sacó el título de entrenador y dirigió con éxito a equipos de las categorías inferiores del Real Madrid. De allí fue cesado por unas declaraciones después de una victoria del Barcelona en el Bernabéu y actualmente a Álvaro lo encontramos como analista, por la TV, la radio o escribiendo en prensa deportiva.

Chico listo Álvaro, creativo y apasionado, y que nunca pierde la compostura ni se deja llevar por los sentimientos, si hay que decir algo lo dice, casi siempre con un rigor y una acritud a la que ya no estábamos acostumbrados.

Cromo Alvaro Ediciones Este