Andrea Pirlo

Un futbolista que nos hizo disfrutar durante décadas, un señor con una carrera y un comportamiento intachables, que lo ganó todo y al que vimos crecer como futbolista hasta convertirse en una figura mundial y toda una leyenda, el italiano Andrea Pirlo.

Debutó en 1995 en el fútbol profesional con cara de niño tímido enfundándose la camiseta del Brescia. Pronto se vio que tenía un sentido del juego especial, con una visión de juego, un manejo y un golpeo de balón mágicos. Pero en un fútbol duro como el italiano a Pirlo le costó mostrar de primeras su juego talentoso y fresco. Tuvo que madurar un poco hasta lograr imponerse como líder de un centro del campo que manejaba con soltura y maestría. En 1998, ya había dado clases magistrales de organización en el Brescia, y el Inter de Milán se hizo con sus servicios.

Sin embargo, como otros muchos grandes futbolistas, no triunfó como se esperaba en el Inter, y tras unas cesiones a Reggina y Brescia en el 2001 fichó por el rival interista, el AC Milan.Allí, y especialmente a las ordenes de Carlo Ancelotti, Pirlo se convirtió en uno de los mejores centrocampistas del planeta. Dejó muestras de su clase, se adueñó del centro del campo, y demostró como bien saben los de EA Sports y Konami, el estupendo golpeo que tiene en el golpe franco. Cogió la batuta del equipo y fue el referente en la construcción de un Milan que lo ganó todo en las diez temporadas que el Metrónomo formó parte del equipo.

En 2011 llegó a Turín para jugar en la Juventus, donde volvió a ser el líder de un equipo que no encontró rival para ganar 4 scudettos seguidos. En 2015 fichó por el New York City americano, donde disfrutó de uno plácidos y merecidos últimos años como futbolista, hasta su último partido hace pocos días. Destacó su papel en la selección italiana que fue campeona del mundo en 2006 y también fue el organizador del juego en la azzurra durante muchos años.

Desde aquel debut hace más de dos décadas con aspecto tímido y cara de yogurín hasta hace cuatro días viendo a un señor barbudo corriendo con elegancia por la totalidad del terreno de juego, Andrea Pirlo ha sido un referente y un futbolista especial, de los que tardaremos mucho tiempo en volver a ver, un maestro del fútbol. Su juego debería de enseñarse en las escuelas.