Un viernes noche partido entre dos equipos valencianos, dos equipos cuyos entrenadores conocen a la perfección también la casa rival, pues allí han trabajado como tantos otros jugadores que durante su carrera han vestido de blanco o de groguet. Recordamos hoy a un portero con mayúsculas, natural de L’Alcudia y que se convirtió en uno de los mejores metas de este país, Andrés Palop.
Andrés Palop llegó al Villarreal en 1997 cedido por el Valencia. El conjunto amarillo entonces militaba en la segunda división y por cierto, no era tan amarillo, pues vestía con pantalón azul. En el Villarreal, Palop demostró el gran portero que era, ayudando al equipo a ascender a la máxima categoría. Ya en Primera, siguió defendiendo el marco castellonense y aunque no pudo evitar el descenso dejó un memorable partido en el Camp Nou, con una victoria por 1-3. Después volvió al Valencia, donde a pesar de estar a la sombra de Cañizares dejó también alguna actuación memorable, y finalmente fichó por el Sevilla donde hizo historia ya en época moderna.
En Nervión se convirtió en uno de los pilares de una época mágica del Sevilla y escribió su nombre como uno de los porteros leyenda del club. Además en el conjunto andaluz dejó una buena anécdota al marcar un gol in extremis, al rematar un córner, frente al Shaktar, en partido de copa de la UEFA, que valió para pasar la eliminatoria y ganar después el título.
Con la selección lo recordamos como suplente de Casillas en la Euro del 2008, la que ganó España, y en las celebraciones Andrés Palop se acordó de Arconada vistiendo la mítica camiseta del gran guardameta vasco. Un crack Palop, uno de los muchos que han jugado en Valencia y Villarreal.
Debe estar conectado para enviar un comentario.