Ayer el Girona puso un pie en la final del play off de ascenso a la Primera División, hoy disputarán un derby caliente Rayo Vallecano y Leganés, y con motivo de este partido vamos a recordar a uno de los mejores futbolistas de la historia del Lega y que también vistió con la franja roja durante su carrera, recordamos a Vivar Dorado.
Formado en la cantera blanquiazul, en 1993, con tan solo 19 años, ya era uno de los pilares del Leganés, siendo pieza clave para que aquel año el conjunto pepinero lograra un histórico ascenso a Segunda División. Tanto prometía el futbolista que Real Madrid y Barcelona se interesaron por él, pero los dos grandes le ofrecieron jugar en el equipo filial, y al final Vivar Dorado fichó por el Club Deportivo Tenerife, que en aquella época vivía su época dorada. Vivar dorado se unió al Tete por 20 millones de las antiguas pesetas, debutó en primera y disputó cuatro temporadas bajo el escudo del Tenerife. Se mostró siempre como un centrocampista exquisito, de muy buena técnica y con mucho oficio, mostrándose siempre incansable en el terreno de juego.
En 1998 fichó por el Racing de Santander y en el año 2001 ficharía por el Rayo, jugando una temporada en Vallecas. En el año 2002, firmó por otro club madrileño, el Getafe, que se encontraba en Segunda División, y con el que Vivar Dorado lograría el ascenso a Primera y la disputa de una final de Copa ya en el año 2007. Aquel año firmó por el Real Valladolid, donde jugó dos temporadas antes de retirarse en el Albacete. Le hubiera gustado hacerlo en el Leganés, pero sus problemas en el tendón de aquiles le apartaron definitivamente del fútbol.
Allí, en Leganés, tuvo un polideportivo con su nombre, y él cambió las botas por las raquetas abriendo una escuela de pádel en Torrejón de la Calzada.
Debe estar conectado para enviar un comentario.