Ariel Arnaldo Ortega

Un auténtico genio del balón, que combinaba talento y calidad con un carácter imprevisible, que le trajo algún que otro problema a lo largo de su carrera.

En el campo era creativo, espectacular, siempre buscando la manera de orquestar un peligroso ataque. Jugó en River Plate en cuatro etapas, debutando en 1991 de la mano de Daniel Passarella. Fue al mundial de 1994, y fue el sustituto de Diego Maradona cuando el Pelusa fue suspendido por dopaje. En 1997, el Valencia pagó un montón de pesetas por Ariel Ortega, que dejó muestras de su calidad, pero también de su temperamento. Pasó por Italia, vistiendo las camisetas de la Sampdoria y el Parma, y fue al mundial de 1998 como el 10 de Argentina. Sin embargo, en el partido de cuartos de final ante Holanda, al Burrito se le fue la pinza, y propinó un cabezazo al portero holandés Van Der Sar por el que fue expulsado. Los holandeses pasaron a las semifinales al ganar por 2-1.


Volvió a River Plate y formó un gran equipo junto a Juan Pablo Ángel, Pablo Aimar y Javier Saviola. Se aventuró a jugar en Turquía, en el Fenerbahçe, donde la cosa no acabaría nada bien.
Volvió a Argentina para jugar en Newell’s, Independiente de Rivadavia y All Boys, además de sus pasos siempre con altibajos por River Plate. 
Como el resto de humanos tuvo sus problemas, y sus momentos duros, especialmente por su gusto a alargar las noches.
Se retiró finalmente en 2012, en Defensores de Belgrano.


Ariel Ortega, una estrella intermitente, que tan pronto brillaba como se apagaba, y que dio la sensación de poder llegar muy alto.

Cromo PAnini Ortega Francia 98