Natural de Surinam, Davids se convirtió en uno de los mejores centrocampistas de la década de los 90 y del 2000. 
Con su juego físico en la medular, capacitado para robar mil balones en cada partido, el Pitbull pasó por buena parte de los mejores equipos europeos. Ajax de Amsterdam, Milan, Juventus, Barça, Inter, Tottenham, Crystal Palace y Barnet, tuvieron el placer de ver a este hombre destruyendo y repartiendo juego en su equipo.

Era una bestia, muy potente, y en España lo recordamos en el Barça, cedido, en aquella segunda vuelta donde fue pieza clave para una remontada épica, que acabó con el F.C Barcelona “celebrando” un subcampeonato de Liga. 
Sus mejores años los tuvo en la Juventus, pero fue con el Ajax con el que ganó la Copa de Europa y el Milan fue su primer equipo en Italia. También representó a los Países Bajos en dos mundiales y tres Eurocopas, en la época en que la selección oranje llegaba al menos a los cuartos.

Se le recuerda también por jugar con aquellas gafas modernas, que le protegían de un glaucoma en la vista. Con las gafas y la coleta de rastas adquirió un look inconfundible e inolvidable.

Dicen que es fan de Boca Juniors y con lo bien que le quedaban las equipaciones, como nos hubiera gustado ver a Edgar Davids vestido de xeneize.