Miquel Sanchis
Últimos días de octubre y comienza la semana grande de aniversarios de estrellas mundiales. Alguna razón astrológica habrá para que personajes de la talla de Yashin, Pelé, Maradona,Garrincha o Van Basten hayan nacido en los últimos días del mes 10. pero no solo de cumpleaños vive el futbolero así que vamos a recordar otras anécdotas curiosas de cuando el fútbol era barro y pasión.
SEMANA DEL 22 AL 28 DE OCTUBRE
En los tiempos de porteros con boina y sin guantes. En los tiempos en que los porteros eran fácilmente batibles, surgió un portero que por sus reflejos, su agilidad, su seguridad y sus bloqueos se convirtió prácticamente en imbatible. Tanto es así que cuentan que infundía tanto respeto que muchos delanteros iban a pedirle perdón cuando le metían gol.
Lev Yashin nació tal día como hoy, un 22 de octubre de 1929, en Moscú, y con el tiempo se convirtió en el mejor portero de Rusia, del mundo y de la historia. Conocido como la Araña Negra, fue un portero con un estilo innovador que creó escuela. Solo jugó en un equipo, el Dinamo de Moscú, durante 4 décadas distintas, desde 1947 a 1971. Con la selección de la Unión Soviética estuvo presente en cuatro mundiales y ganó unas olimpiadas y una Eurocopa.
Fue balón de oro en 1963, el único portero en conseguirlo.
Considerado el mejor portero de la historia, nos dejó en 1990.
Hoy queremos recordar a esta leyenda del fútbol que disfrutaba revolcándose entre los tres palos. Nunca olvidaremos su estilo, su indumentaria negra, aquella camiseta de CCCP y alguna frase para la historia: “La sensación de ver a Yuri Gagarin volar en el espacio es sólo superada por el disfrute de parar un penalti”.
Parece que las estrellas se alinean a en octubre para que nazcan auténticas leyendas del fútbol. El 22 de octubre lo hizo el mayor portero de todos los tiempos.

No eligió mejor día pues que el del cumpleaños del mito inimitable para hacer su debut como profesional otro gran guardián de los tres palos. El 22 de octubre de 1975, en Atotxa, en un partido de UEFA que enfrentó a la Real Sociedad con el Liverpool, que debutó un portero en el marco txuri-urdi. Un portero que voló como nadie. El número 1, Luis Arconada Echarri.

Si el 22 de octubre nació la Araña Negra, el 23 de octubre lo hizo el Rey Pelé, y nosotros recurrimos al maestro Eduardo Galeano y a su obra maestra El fútbol a Sol y Sombra para describirlo, pues nadie pudo hacerlo mejor.
“Pelé es el Rey y punto.
Cien canciones lo nombran. A los diecisiete años fue campeón del mundo y rey del fútbol. No había cumplido veinte cuando el Gobierno de Brasil lo declaró tesoro nacional y prohibió su exportación. Ganó tres campeonatos mundiales con la Selección brasilera y dos con el Club Santos.
Después de su gol número mil siguió sumando. Jugó más de mil trescientos partidos en ochenta países, un partido tras otro a ritmo de paliza, y convirtió casi mil trescientos goles. Una vez detuvo una guerra: Nigeria y Biafra hicieron una tregua para verlo jugar.
Verlo jugar, bien valía una tregua y mucho más. Cuando Pelé iba a la carrera, pasaba a través de los rivales como un cuchillo. Cuando se detenía, los rivales se perdían en los laberintos que sus piernas dibujaban. Cuando saltaba, subía en el aire como si el aire fuera una escalera. Cuando ejecutaba un tiro libre, vales que formaban la barrera querían ponerse al revés, a la meta, para no perderse el golazo.
Había nacido en casa pobre, en un pueblito remoto, y llegó a cumbres del poder y la fortuna, donde los negros tienen prohibida la entrada. Fuera de las canchas nunca regaló un minuto de su tiempo, y jamás una moneda se le cayó del bolsillo.
Pero quienes tuvimos la oportunidad de verlo jugar hemos recibido ofrendas de rara belleza: momentos esos tan dignos de inmortalidad que nos permiten creer que la inmortalidad existe”.

El 23 de octubre de 1997 en segunda ronda de aquella magnífica competición llamada Recopa se enfrentaron en el estadio Alfheim Stadion el TromsØ noruego y el Chelsea inglés.
Era el partido de ida, arbitrado por el español Celino Gracia Redondo, y cayó una nevada que hizo que el juego fuese casi impracticable. Pero siguieron jugando, y el partido se convirtió en una batalla épica en la que se impusieron los noruegos por 3 a 2.
Uno de los partidos jugados con más nieve que pueda uno recordar.
Aquel Chelsea de Ruud Gullit sufrió de lo lindo para sacar un buen resultado, y fue el italiano Gianluca Vialli el que puso el 3-2 final en el último minuto del encuentro con una enorme jugada. Aquel día parecía que Zola se hundía en la nieve de Noruega.

El partido de vuelta, jugado quince días después en Stamford Bridge ya fue otra historia, los ingleses golearon a los noruegos con un 7 a 1.
El Sheffield Football Club, el club más antiguo del mundo, nació el 24 de octubre de 1857 gracias a jugadores de crícket. Curiosamente dos equipos más de Sheffield, el United y el Wednesday lo relegaron a un segundo plano y actualmente es un club semiprofesional.
El 24 de octubre de 1920 arrancó la trayectoria del Club Atlético Osasuna, fruto de la fusión de dos clubes de Pamplona: el Unión Sportiva y el New Club.
Reunidos en el Café Kutz de la ciudad navarra, los miembros de ambos clubes votaron por el nombre del nuevo club, y se decidió que sería Osasuna, que en euskera significa salud, fuerza o vigor.

Seguimos con los cumpleaños de los grandes futbolistas porque el 25 de octubre toca felicitar a uno de los mejores defensas de la historia, el chileno Elías Figueroa.
En Europa siempre valoramos, incorrectamente, a los futbolistas según su rendimiento en nuestro continente, pero hay grandes futbolistas a los que no les hizo falta vestir la camiseta de ningún club europeo para entrar en las listas de los mejores de la historia, Elías Figueroa es uno de ellos.
Una revolución de zaguero, intuitivo, inteligente y elegante, que leía el fútbol mucho más rápido que los demás de su generación, y se anticipaba a cualquier acción para recuperar la pelota y sacarla siempre jugada para montar un contraataque. Un líder, que además de jugar con cerebro combinaba técnica (le pegaba con las dos piernas) y fuerza. Nadie le sobrepasaba: “el área es mi casa, y ahí entra quien yo quiera”, y con esa seguridad, visión de juego, dotes de mando, liderazgo, valentía y gran juego por alto, se convirtió en un futbolista que dominaba todas las facetas del juego y que fue capitán allá donde jugó.
“Elegante como un conde de smoking, peligroso como un tigre de bengala. Elías Figueroa fue el zaguero perfecto”.
Así lo describió un escritor brasileño. Allí en Brasil, jugando para Internacional, el chileno marcó el famoso Gol Iluminado, cuando un rayo de luz se cruzo en su remate de cabeza para lograr la victoria y el campeonato en un partido contra Cruzeiro.
Debutó en 1964 en Unión la Calera y destacó en Santiago Wanderers hasta que el Peñarol de Uruguay se hizo con sus servicios en 1967. Tras unos buenos años como carbonero fichó en 1972 por el Internacional de Porto Alegre. En 1977 volvió a Chile para jugar en Palestino, y tras una aventura en Estados Unidos, se retiró en Colo Colo en 1982.
Fue nombrado mejor futbolista de América en 1974, 1975, y 1976.
Y finalizamos con varias anécdotas en 28 de octubre:
“El Reial Club Deportiu Espanyol de Barcelona es uno de los clubes de fútbol más antiguos de la Liga Española. El 28 de octubre de 1900, en las aulas de la Universidad de Barcelona, nacía la Sociedad Española de Football, nombre que le dio al Club su fundador y primer presidente, Ángel Rodríguez. Las principales señas de identidad, y lo que determinó el nombre original de este nuevo Club deportivo, fue que todos sus componentes eran catalanes o nacidos en el resto de España, en contraposición a los demás equipos, formados mayoritariamente, por ingleses y otras nacionalidades”.
Así describe en su web el RCD Espanyol la fundación de su club, 120 años de historia, casi nada.

Con un la disputa de Deportivo-Valencia el 28 de octubre de 1944 quedaba inaugurado el estadio de Riazor de A Coruña. Todo un campazo de nuestro fútbol que precisamente en un partido contra el Valencia 50 años de ser inaugurado viviría su historia más cruel. Aquel penalti de Djukic. Pero sin duda la casa del superdepor ha dejado un montón de alegrías a su parroquia, como aquella conquista de la Liga 2000 con Donato sonriendo por todos.

Otro gran futbolista que nació a finales de octubre fue Mané Garrincha (28 de octubre de 1933), que tras ser uno de los mejores futbolistas de la historia se dejó llevar, autodestruyendose, hasta convertirse en uno de los mayores dramas de la historia del fútbol, pues murió completamente solo en en 1983.
Apodado “la alegría del pueblo”, se convirtió, junto con Pelé, en el jugador más querido de la afición brasileña. Jugando juntos, Brasil era prácticamente imbatible, pero Pelé quedó lesionado durante el mundial de 1962 y fue Garrincha el que tiró del carro para conseguir el trofeo de campeón. Es considerado uno de los mejores de la historia y el mejor extremo derecho.
Garrincha era zambo, tenía los pies girados 80 grados hacia adentro. Su pierna derecha era 6 cm más corta que la izquierda; además, tenía la columna vertebral torcida, y sus problemas se agravaron por una severa poliomielitis. De pequeño lo operaron para curarle la anormalidad de las piernas, pero no quedó bien, y esas mismas piernas le sirvieron para confundir a sus rivales, amagando jugar para un lado e irse para el otro.
Considerado el mejor regateador de la historia, jugaba como se juega en las calles de Brasil, pero también conoció el lado malo callejero. Fumador desde los 9 años, con el tiempo fue adicto también al alcohol. Garrincha falleció solo y abandonado en la miseria, en las mismas calles de Río de Janeiro donde había conocido los dos lados de la vida, según los médicos falleció como consecuencia de “congestión pulmonar, pancreatitis y pericarditis, todo dentro del cuadro clínico de alcoholismo crónico”. Su velatorio se realizó en el estadio Maracaná, y su ataúd fue cubierto con una bandera del club que lo vio brillar, el Botafogo.

Y el 28 de octubre es una fecha señalada en el calendario del barcelonismo. Tal día como hoy de 1973, el holandés Johan Cruyff, debutó con la camiseta azulgrana en partido de Liga contra el Granada.
60 millones de las antiguas pesetas había costado el flaco, un fichaje estratosférico para la época y que tardó en debutar por problemas con el transfer.
Ya se habían disputado siete jornadas de Liga, siete jornadas en las que el Barça tan solo había conseguido una victoria y se encontraba en la parte baja de la clasificación. A lo que había que sumar los 13 años de sequía que el club llevaba sin conquistar el título de Liga.
Con los últimos años del franquismo como contexto histórico, y con una sociedad y una afición alicaída, Cruyff saltó al Camp Nou aquel 28 de octubre dispuesto a cambiar el rumbo de un club desesperado. Se ganó 4-0, la flamante estrella anotó 2, y se terminó aquel año venciendo en el Bernabéu por 0-5 y conquistando el título de Liga.
Aquel 28 de octubre nació el Barça de Cruyff, toda una idea a la que el club se ha aferrado para conseguir sus mejores resultados. Ya en 1992, con Cruyff en el banquillo, se ganó la primera Copa de Europa, y su filosofía ha marcado los éxitos de los tiempos modernos. El legado de un personaje histórico que no se fue para siempre.

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