Miquel Sanchis
El fútbol moderno es muy aburrido, e injusto. Esta temporada, por ejemplo, la final de la Champions la disputarán dos clubes (que no fueron campeones la temporada pasada) inyectados de petrodólares. Chelsea y Manchester City son dos equipos clásicos del fútbol inglés, pero no fue hasta los tiempos modernos cuando se convirtieron en grandes de la noche a la mañana, no hizo falta hacer crecer la masa social, simplemente llegó un señor compró el club y a golpe de talonario fichó y fichó hasta meter al equipo en una final de la máxima competición continental. Así funciona esto en el fútbol moderno postizo. Por eso a nosotros nos gusta más recordar, aunque a veces tengamos que recordar tragedias, que inevitablemente también formaron parte del fútbol que nos enamoró.
SEMANA DEL 6 AL 12 DE MAYO
Y nos cae la lagrimilla al recordar al gran Rommel Fernández, futbolista panameño, alegre y goleador, que en España militó en Tenerife, Valencia y Albacete; y que desgraciadamente nos dijo adiós el 6 de mayo de 1993, al sufrir un accidente de coche tras una comida de equipo, cuando formaba parte de la plantilla del Albacete.
El 7 de mayo de 1986, en Sevilla, el Steaua de Bucarest logró la Copa de Europa. La final tuvo un protagonista especial, el portero rumano Duckadam. En una época en que los campeones de cada país jugaban eliminatorias hasta llegar a la final y los equipos del este podían competir por alzar la orejona, el Steaua de Bucarest se proclamaría campeón tras derrotar en los penaltis a un Barça que era claramente favorito. Duckadam fue el héroe, parando cuatro penaltis al conjunto azulgrana, convirtiéndose en leyenda del Steaua y pasando a la historia de la Copa de Europa.
El 7 de mayo del año 2000, en el estadio Carlos Tartiere de Oviedo, uno de los equipos grandes de España, el Atlético de Madrid, descendió a la Segunda División. Recordar que aquella temporada acompañarían a los colchoneros al infierno el Sevilla y el Betis, y que el Deportivo quedaría campeón de Liga. El Espanyol se hizo con la Copa, el pichichi fue un delantero del Racing y el zamora el portero del Alavés. Otro fútbol. ¿Qué se hizo mal desde entonces?
El 8 de mayo de 1960 nació Franco Baresi, uno de los mejores defensas de la historia, figura legendaria del Milán. Él y su hermano Giuseppe fueron descubiertos por un ojeador del Inter, que apostó por fichar a Giuseppe y descartar a Franco, que tuvo que recalar en el club vecino y rival. En el club rossonero se convirtió en leyenda, lo ganó prácticamente todo, fue pieza clave en el Milan de Sacchi y Capello hasta llegar a ser el segundo jugador con más partidos disputados en la historia del club, solo por detrás de Paolo Maldini. Un jugador extraordinario, defensa inexpugnable y líbero con llegada, de los que ya no se ven ¡qué clase!
El 10 de mayo de 1969 nació otra estrella, el señor Dennis Bergkamp, que con una media que sobrepasaba los 90 se convertía en el más crack de las estrellas mundiales en PC Fútbol 2.0.
Formado en la prolífica cantera del Ajax de Amsterdam, debutó en el primer equipo en 1986 y en sus siete temporadas fue de menos a más en el club holandés, hasta convertirse en el líder del equipo y ganando entre otros títulos una Recopa y una UEFA, cuando el Ajax se codeaba con los más grandes de Europa. Como crack mundial y uno de los mejores futbolistas del momento, fichó en 1993 por el Inter de Milan donde ganó otra UEFA. Pero Bergkamp no brillaba como se esperaba en el duro fútbol italiano pues él era un atacante fino y habilidoso, un artista con mucha visión y creatividad, con una extraordinaria calidad para definir o asistir de la manera más imprevisible, un futbolista de detalles y gestos técnicos, por los que bien merece pagar una entrada. Además de todo esto, Dennis Bergkamp poseía quizás el mejor control orientado que han visto nuestros ojos.
Sus padres le pusieron Dennis al nacer en honor al futbolista escocés Dennis Law que triunfó en el Manchester United, y precisamente a Bergkamp el fútbol británico le fue como anillo al dedo. Cuando fichó por el Arsenal en 1995 pudimos ver el magnífico futbolista que era, y se adaptó en seguida al modelo de juego de Arsene Wenger. Se convirtió en leyenda gunner colgando las botas en el club del norte de Londres en el año 2006.
«No puedes culpar a nadie por eso. Simplemente tienes que aceptar que Bergkamp hizo una cosa maravillosa». Dijo el sabio Bobby Robson cuando Bergkamp hizo aquella genialidad para librarse de la defensa del Newcastle en un gol que nunca podremos olvidar. La estrella que no quería volar.
Y era el cumpleaños se Dennis Bergkamp cuando el 10 de mayo de 1995 el Real Zaragoza derrotó al Arsenal en la final de la Recopa. Aquel impresionante gol de Nayim nunca lo vamos a olvidar, menuda Recopa realizó el Real Zaragoza.
Y para terminar este viaje por el pasado, vamos a repasar dos hazañas, de las más grandes que se recuerdan en el fútbol europeo:
El 11 de mayo de 1983, el equipo escocés del Aberdeen, bien dirigido por un joven Alex Ferguson, hizo historia al levantar la Recopa, dejando en el camino a equipos de la talla del Bayern de Munich y venciendo al Real Madrid por 2 a 1 en la final disputada en Göteborg. ¡Qué bonita era la Recopa!
El Hellas Verona conquistó el scudetto de manera sorprendente el 11 de mayo de 1985. El equipo tipo era: Garella, Ferroni, Marangon L., Tricella, Fontolan, Briegel, Fanna, Volpati, Di Gennaro, Galderisi y Elkjaer.
Ni la Juve de Platini y Rossi, ni el Inter de Milán de Rummenigge, ni el Milan de Baresi o los ingleses Hateley y Wilkins, ni la Fiorentina con Sócrates y Passarella, ni la Roma que era subcampeona de Europa, ni el Napoli que había fichado ese año a Maradona, ni el Udinese de Zico. El Hellas Verona conformó un bloque capaz de obrar el milagro.
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