Y la Navidad trajo a en 1970 a Emmanuel Amunike, nacido el 25 de diciembre en Obodo, Nigeria. Muy pronto destacó el pequeño Amunike por su habilidad y buen manejo del cuero y por su velocidad explosiva. Tanto, que en 1991 ya fichó por un grande de Africa, el Zamalek de Egipto.

En 1994, tras ser uno de los protagonistas en las buenas actuaciones de Nigeria durante el mundial de USA 94, fichó por el Sporting de Portugal y de este club pasó después al Barça de la mano de Bobby Robson. En el Barcelona coincidió con grandes futbolistas como Ronaldo, Figo, Guardiola o Luis Enrique. Y aunque entre tanta estrella no brilló como se esperaba, siempre podrá decir que marcó un gol en el mítico Las Gaunas de Logroño. Con la llegada de Van Gaal, que nunca supo aprovechar sus saques de banda, se marchó al Albacete en busca de minutos.

Con su selección, además del gran mundial de 1994, consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta, y fue él el autor del gol que daba el oro en la final contra Argentina. 27 partidos disputó para las águilas de Nigeria, y anotó 9 golazos.

Se retiró en Jordania, aprendió a bailar, y siempre tiene una sonrisa y buen humor. Este futbolista de culto, hoy entrenador, a dirigido a la selección de Tanzania. Todo simpatía.