Enrique de Lucas Martínez

Natural de Hospitalet de Llobregat, Quique De Lucas irrumpió en el fútbol español como otra perla de la prolífica cantera del Espanyol de Barcelona. Anteriormente había militado en varios equipos de Barcelona, incluso jugó en las categorías inferiores del Barça, pero en categoría cadete fichó por el club blanquiazul con el que debutaría en Primera División en 1998.

Sus inicios en el primer equipo del Espanyol fueron impresionantes, podía jugar de delantero o de centrocampista ofensivo y se mostraba eléctrico en el terreno de juego, destacando por su buen manejo del esférico y por su disparo de media distancia. En su primera temporada en Primera, incluso anotó un golazo al Barcelona en el estadio de Montjuic (donde jugó exiliado el conjunto perico durante varias temporadas). Se convirtió en una de las joyas del fútbol español y fue internacional sub21, aunque nunca llegó a ser internacional absoluto. Además de su clase, buena técnica y desparpajo jugando a fútbol, De Lucas se convirtió en una especie de Beckham español, que desfilaba de modelo y llevaba locas a las adolescentes de la época.

Perteneciente a una gran generación del Espanyol, saboreó la gloria con el club perico al levantar la Copa del Rey en el año 2000. Con varios grandes Europa fijándose en él, salió a jugar cedido al Paris Saint Germain y cuando regresó al Espanyol explotó sus cualidades. En el año 2002 finalizó su contrato con el Espanyol y Claudio Ranieri lo incorporó a su Chelsea. Disfrutó de más minutos en Londres que en Paris, pero un año después volvería a la Liga para vestirse con la zamarra del Deportivo Alavés. Tras unos años con altibajos en Vitoria puso rumbo al levante español, para jugar primero en el Real Murcia y después en el Cartagena. En 2010 fichó por el Celta de Vigo, donde mostró de nuevo su mejor versión. Se retiró del fútbol profesional en 2014, en las filas del Hércules, en una temporada que los alicantinos todavía tratan de olvidar. En 2017, se volvió a vestir de corto para jugar en el club de los gallegos de Londres, el FC Deportivo Galicia.

A pesar de ser un jugadorazo, no pudo evitar el descenso en Espanyol B, Alavés, Murcia y Hércules. Paralelamente a su carrera deportiva, De Lucas estudió y se especializó en nutrición. También lo hemos visto durante años en diferentes platós de televisión en tertulias modernas, o de comentarista en partidos. Un futbolista muy bonito de ver.