Francisco Javier González Pérez

Más larga que a ningún otro aficionado se le ha hecho esta temporada al hincha del Deportivo de La Coruña. Ayer hubo chapuza memorable en la última jornada de Segunda, y el desenlace de la “españolada” fue dramático, el Deportivo de La Coruña desciende a Segunda División B. Para toda una generación es increíble ver a los gallegos en la categoría de bronce después de que a principios de los 90 se convirtiera en uno de los grandes de la Liga. Las noches europeas, el penalti de Djukic, la final del agua, la Liga de Donato, el “centenariazo”, las semis de Champions, Arsenio Iglesias, Valerón, Djalminha, Diego Tristán, Makaay, Bebeto, Liaño, Mauro Silva, Fran… cuánta clase.

Recordemos a Fran, hermano de José Ramón, nació en Carreira, y tras pasar por el equipo del pueblo y el Fabril, llegó al Deportivo de La Coruña en 1988, y allí jugó hasta su retirada en el 2005. Fue lo que actualmente llaman One Cub Man, un tío de la casa que permanece en el mismo club durante toda su carrera convirtiéndose en leyenda. 
Y es que bajo la batuta de este centrocampista ofensivo, el Deportivo cosechó los mayores éxitos de toda su historia. Fran lideró aquel Superdepor que ingenió Arsenio Iglesias con la ayuda del presidente Lendoiro. 

Fran, ejercía de capitán de un equipo que jugaba a fútbol a las mil maravillas, y con su elegancia, su regate, un control del balón que era pura seda, una zurda exquisita, una buena visión de juego y una gran técnica, se convirtió en uno de los mejores futbolistas españoles del momento. Lo quiso el Real Madrid, lo quiso el Barcelona, pero Lendoiro siempre supo mantener al crack en el vestuario coruñés y rodearlo de grandes jugadores para conseguir triunfos. 

Ganó una Liga, dos Copas del Rey, y 3 supercopas de España, levantando más feliz que un Rey la conocida Copa del Centenariazo en la que parecía que el Depor iba de comparsa al Bernabéu. Era el triunfo de la modestia, del trabajo y de la constancia de seguir durante años en el equipo de su tierra.
Se retiró de los terrenos de juego junto a otra leyenda del deportivismo, el brasileño Mauro Silva.

Fran, ha hecho de seleccionador de Galicia junto a Míchel Salgado, y tiene un hijo (Nico González) que intenta hacerse un hueco dentro de este fútbol moderno, dicen que tiene la misma clase que su padre en las botas y debutó con el Barça B con tan solo 16 años. A ver si lo vemos pronto en Primera, o en el Depor, que necesita un Fran 2.0.

Cromo Fran Ediciones Este