Uno de los futbolistas que mejor recuerdo ha dejado en las gradas de Nervión es, sin duda, el futbolista francés de origen maliense Frédéric Kanouté .

Nacido en Lyon, se formó en la prolífica escuela del Olympique y debutó en el primer equipo en 1997 en un partido de Intertoto en el que anotó su primer gol como profesional. Vendrían muchos más aquella temporada en que el espigado delantero (192 cm) de tan solo 20 años destacaría como una de las mayores promesas del fútbol francés.

En el año 2000 fichó por el West Ham United y en la Premier Kanouté destacó en un equipo donde se encontraban jugadores de la talla de Paolo di Canio con quien se llevó de maravilla dentro del campo. En 2003 cambió de equipo sin dejar Londres y fichó por el Tottenham Hotspur, pero su paso en los Spurs fue más discreto y no pudo competirle la titularidad a Robbie Keane. Su juego era difícil de comprender. No era un delantero explosivo de garra, fuerza y lucha. Pero, Kanouté era un jugón que parecía que danzaba entre los defensas rivales. Muy bien dotado técnicamente, sobresalía por su capacidad de leer el juego, construyendo acciones de ataque combinando con sus compañeros y abriendo espacios. Además, era una amenaza ante la portería rival y en Sevilla demostró tener mucho gol.

En época moderna llegó al Sevilla y ayudó con sus goles a hacer historia en el club de Nervión, donde formaría una dupla demoledora junto a Luis Fabiano (el amigo de Diogo).Su envergadura, su técnica y su definición le convirtieron en uno de los mejores delanteros de la historia del Sevilla. 136 goles en 289 partidos le hicieron salir por la puerta grande antes de retirarse en China definitivamente.

Comprometido, reivindicativo, culto y solidario, ha aportado mucho también fuera de los terrenos de juego. Se rebeló contra las casas de apuestas, apoyó públicamente al pueblo de Palestina y en Mali ha desarrollado infinidad de labores y proyectos solidarios como su fundación en ayuda de los niños.

Allí, en Mali, es leyenda y anotó 26 goles en 39 partidos como internacional.