Cuando repasamos la historia del Milan solemos recurrir a la época de Sacchi o Capello como los mejores años de la historia del club rossonero. En esos años, el trío de holandeses formado por Rijkaard, Gullit y Van Basten deleitaron a la parroquia milanista, como también hicieron jugadores posteriores como Desailly, Boban, Savicevic o Weah. Más tarde, incluso, Shevchenko o Rui Costa también pasaron al salón de la fama de un club tan grandioso como el Milan.
Fundado el 16 de diciembre de 1899 como Milan Cricket and Football Club, en sus orígenes fue formado por jóvenes milaneses e italianos. Pero, con el paso del tiempo, se unieron (como hemos repasado) grandes talentos venidos de cualquier parte del mundo. Los primeros extranjeros que destacaron de manera incontestable en el club lombardo fueron unos suecos que formaron un trío conocido como Gre-No-Li: Gren, Nordahl y Liedhom. Uno de ellos, Gunnar Nordahl, era un auténtico killer, la punta de la lanza del primer gran Milan, y mantiene todavía hoy el honor de ser el máximo goleador histórico del club. Ni van Basten, ni Bierhoff, ni Weah, ni Shevchenko, ni Javi Moreno… el mejor goleador de los 122 años de existencia del Milan es un delantero sueco, un tal Nordahl.
Con un físico imponente (185 cm y 95Kg) el delantero destacó durante la década de los 40 en el Norrköping de su país y en 1948 fichó por el Milan que llevaba sin ganar un campeonato italiano desde el lejano 1907. A Nordahl se unieron sus compatriotas antes citados, y con el trío Gre-No-Li, la sociedad comenzó a ganarse el respeto deportivo. Conquistaron la Serie A en las temporadas 51 y 55, y Gunnar se convirtió hasta en cinco ocasiones en capocannoniere. 210 goles anotó en los 257 partidos que disputó de rojo y negro, una barbaridad. Además, con los 35 goles que anotó en la temporada 49-50 mantuvo un récord durante 66 años como máximo goleador del campeonato italiano en una sola temporada. Récord que le quitó un tal Higuaín hace cuatro días, ya en el fútbol moderno. En 1956 fichó por la Roma, donde colgaría las botas tras disputar dos temporadas en el club de la loba.
Gunnar Nordahl, leyenda de Suecia y del Milan, el Ibra antes de Ibra, quizás el mejor delantero de la historia del Milan.
“Golpeaba la pelota con tanta potencia que incluso podía meter goles con la zurda, su pierna más débil, desde ligeros puntapiés hasta cañonazos espectaculares. Se colaba por huecos que los demás ni siquiera imaginaban que se pudieran abrir. Es uno de los mejores futbolistas que han existido y, en mi opinión, uno de los mejores goleadores”. Gunnar Gren.
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