Hay racismo, pero no para los futbolistas

Jacinto Elá

Comenzar mi andadura en esta web con un tema tan peliagudo como el racismo es gran desafío. Para quien no esté al tanto, me refiero al incidente entre Diakhaby y Cala (Valencia CF y Cádiz). A día de hoy (6 de abril de 2020), no queda claro qué ocurrió. Lo único que quedo claro es que ambos equipos finalizaron el partido sin los protagonistas.

Con los datos que tengo, mi aportación a este asunto es más que decepcionante. No traigo leña para avivar las llamas. Lo que sí que puedo decir es que cuando se tocan según que temas en el fútbol -al igual que en programas de televisión- se acaba banalizando. Todo queda en la superficie. Se pierde la oportunidad de reflexionar en medio de un huracán de opiniones viscerales.

Debo dejar claro que no soy neutral en temas como el racismo, la homofobia, el machismo o la aporofobia, pero con los futbolistas tengo bastantes dudas cuando se trata de hechos ocurridos en el terreno de juego. Vuelvo a recordar que no soy equidistante.

Yo mismo me estoy decepcionando por no ser tajante en este asunto, pero es que la situación no es la idónea. He sido futbolista y me han llamado negro de mierda, aunque eso no me ha derrumbado. Imagino que muchos estaban esperando que hable del racismo en el fútbol español, pero la verdad es que va a menos. El asunto es que ahora que se dan menos casos son más llamativos. Desde hace unos 20 años dejé de ir a los estadios de fútbol. Me incomodaban los comentarios de algunos aficionados hacia los jugadores negros del equipo rival (a veces del propio). Si me pasara el partido pidiendo respeto, al final no vería nada. Por suerte en los últimos años, me da la sensación de que el aficionado medio está más sensibilizado con estos asuntos.

Aunque no lo creas, las actitudes racistas han disminuido considerablemente. Esto no significa que no quede camino por recorrer, pero seamos honestos, el racismo dentro de los terrenos de juego es residual en comparación con lo que se ve en la sociedad, especialmente en los informativos, programas de televisión de todo tipo en los que no tienen cabida personas racializadas, al igual que en la publicidad y el cine español. ¿Cuántas actrices negras has visto haciendo de abogada, profesora o doctora en una película española? Ninguna. Solo les dan papeles de putas, yonkis o esclavas. 

Para mí el racismo en el fútbol es que las estructuras ahuyenten a los hombres y mujeres negras a ser árbitro o entrenador. Estamos asomando la cabeza en la prensa, pero nos queda mucho. Para ver entrenadores negros queda mucho más (el caso de Seedorf fue la excepción). Si en Inglaterra llevan años pidiendo igualdad de oportunidades, aquí nos tocará esperar. Muchos ni se lo plantean porque nada hace pensar que puedan traspasar el techo de cristal.

Me atrevo a decir que los que menos racismo reciben son los futbolistas. Siento decepcionarte.