Hoy es 6 de septiembre y recordamos el famoso escorpión de Higuita a través de Jamie Redknapp, el futbolista que chutó a portería (o centró) y le puso un balón en bandeja para que el portero colombiano pudiera hacer semejante insolencia en el estadio de Wembley.
Jamie Redknapp debutaba aquel día de 1995 con la selección inglesa, y se convirtió de manera inesperada en protagonista de una de las jugadas más recordadas de la historia. Hijo de Harry Redknapp, primo de Frank Lampard y sobrino del padre Lampard, Jamie fue en su momento la joya más preciada del fútbol inglés. En 1989 debutó con el Bournemouth de la mano de su padre, con 16 añitos, y en 1991 el Liverpool se hizo con sus servicios mediante un traspaso récord en la época por un futbolista joven. Con 18 años se convirtió en el futbolista más joven en disputar un partido de competición europea con el Liverpool, en una eliminatoria de UEFA contra el Auxerre francés.
Ocupó la medular red durante 11 temporadas, y se le recuerda por formar parte de los llamados “Spice Boys”, un grupo de jóvenes que eran noticia por su vida fuera de los terrenos de juego, por su glamour, sus trajes de Armani, sus coches deportivos y por relacionarse con la gente más guapa y popular del Reino Unido. Aquella generación la conformaban David ’Calamity’ James, Steve McManaman, el irlandés Jason McAteer, Robbie Fowler, Stan Collymore y el propio Redknapp. Afianzado en el Liverpool, en 1995 debutó con la selección, y en 1996 fue convocado para la Euro del 96, aunque tan solo participó en 36 minutos. En total, fue internacional en 13 ocasiones.
Más de una década de red, 237 partidos y 30 goles, muchos de ellos espectaculares gracias a su genial golpeo de balón. Porque Redknapp era uno de esos centrocampistas con mucha visión de juego, que juegan y hacen jugar, y que cuando menos se lo esperan dispara a portería desde cualquier lugar del campo. Pero las continuas lesiones lo apartaban demasiado de los terrenos de juego, como en la mítica final de UEFA contra el Alavés, y en 2002 cambió de aires y se marchó al Tottenham de Glenn Hoddle. Allí jugó (poco) hasta 2005, año en que fichó por el Southampton, y tras el descenso del equipo se retiró a los 31 años mermado por las lesiones.
Está casado con Louis Nurding, cantante del grupo Eterna, y actualmente hace de comentarista, y ha dejado perlas de esas que los aficionados siempre recuerdan especialmente por no saber usar el adverbio literalmente.
Futbolista prometedor, Spice Boy, comentarista, farandulero y un tipo que nunca olvidará su debut en la selección, él provocó aquella obra de arte de René Higuita.

Debe estar conectado para enviar un comentario.