Jesús Antonio Castro González

El 26 de julio de 1993, el cabello rojizo y rizado de Jesús Castro se ahogó entre las peligrosas corrientes del mar cantábrico, fue en la playa de Amió, en Pechón, una playa con encanto que aquel día tiñó de negro su bandera roja.

Y Fue por salvar la vida de dos niños ingleses, y fue Castro, portero y leyenda del Sporting, el héroe que arriesgó su vida por salvar a aquellos chavales. Y fue triste, y todavía se le echa de menos.

Era conocido como “Maizón”, por su cuerpo esbelto y su envergadura, y fue un portero grande, que defendió la meta del Sporting en más de 400 partidos oficiales. Su único club como profesional, donde jugó 17 temporadas, con el que consiguió un subcampeonato de Liga y otros dos de Copa. Su pérdida fue una mala noticia en aquel verano del 93, su hermano Quini, el Brujo, lloraba destrozado. El fútbol también lloró.

Hoy, una placa situada en la playa de Amió recuerda su triste hazaña, el Parque Inglés de Gijón, situado junto a El Molinón, recibe el nombre de Parque de los Hermanos Castro y el ayuntamiento de Oviedo (su ciudad natal) le dedicó una calle en el barrio de La Corredoria.

Rescatamos los rizos del héroe, que juega ahora con su hermano por el azul del cielo, nuestro recuerdo cada 26 de julio a Chusi Castro. Eterno.

Cromo Castro Ediciones Este