Miquel Sanchis
Super puente hubo. Y una mitad de Instagram con sus fotos esquiando, jugando con trineos o lanzándose bolas de nieve. La felicidad. La otra mitad, con sus fotos saliendo de marcha gin tonic en mano. La felicidad. Nieve y fiesta: la semana blanca del año. Y yo, que no pude escapar de super puente y congestionado del super frío me he quedado en mi aciaga penumbra mirando el tiempo pasar. Además, se me jodió el termostato y estuve sin calefacción. Las cosas, se rompen cuando más las necesitas, algo que si lo piensas bien, pues es normal. El fútbol, tampoco pudo escapar a los acontecimientos, y la semana fue una de las más blancas que se recuerdan. Y no voy a escribir sobre el Atalanta-Villarreal que no se jugó por la nieve. Para siempre aquel Porto-Peñarol, final de la Intercontinental de 1987, ganó el Porto y según cuentan había muchos futbolistas que en su vida habían visto la nieve y tampoco andaban preocupados porque esta estropeara sus peinados modernos.
La semana fue más blanca que nunca porque perdió el Atlético, perdió el Barça y el Real Madrid venció a la Real Sociedad. Con otra exhibición de Vinicius, y hasta marcó Jovic. Los blancos ya le sacan ocho puntos al segundo clasificado (ahora el Sevilla) y 17 a su máximo rival, el Barça, que sigue invernando. Al Real Madrid hacía años que no se le veía llegar tan cómodo a las próximas fiestas navideñas. Es cada vez más líder, y lo que queda de Liga puede ser una enorme alfombra blanca. Habrá que apartarle los turrones y polvorones a Carlo Ancelotti para que no se los coma todos. El italiano, con su talante está manejando un vestuario y el entorno de manera espectacular. Se merece todo este hombre.
Todo va bien en Chamartín y poco, o muy poco, funcionan las cosas en el resto de equipos denominados grandes. El Atlético parece que vive en los últimos tiempos del Cholo, da la sensación de equipo exprimido, que gana a duras penas si es que gana. Y el Barça, ya fuera de Champions, es un putiferio, que según la R.A.E es una situación caótica, que carece de orden y que no hay quien la arregle. Hasta parece que Xavi hará buenos los números de Ronald Koeman.
El Real Madrid son las caras felices de fiesta en la nieve o en pistas de baile. El Barça soy yo, en mi helado zulo y angustiado por la incertidumbre. Unos ríen, otros lloran, así es el fútbol, así es la vida. Todos los gin tonics también para Carleto.

Debe estar conectado para enviar un comentario.