Cuando se enfrentan Villarreal y Real Madrid muchos se acuerdan de José María Gutiérrez, Guti, que se atrevió a llamar “paletos” (con peineta incluida) a los aficionados del Villarreal ante los abucheos de estos mientras los futbolistas subían al autobús hace unos años. A partir de ahí se intensificó la relación con Guti, que siempre era recibido al grito de “paleto, paleto”. Y es que Guti era una mezcla de lo más pomposo y tontorrón del fútbol moderno y de lo más rebelde e inconformista de los futbolistas de los 70.
Guti combinaba el desparpajo, la elegancia y el fútbol creativo con un carácter chulesco, poco dado a recibir simpatías de los contrarios. Se esforzaba y sudaba por el escudo del Real Madrid, pero también tenía fama de canalla, de borrachuzo y de charlatán. Con 9 años ingresó en los alevines del Real Madrid y en diciembe de 1995, con 19 años, debutó en el primer equipo blanco. Era la época de dejarse el pelo a lo Príncipe de Beukelaer (moda a la que nos apuntamos también los dos administradores de la página) y con su melena lacia no tardó en demostrar su clase el imaginativo centrocampista merengue.
Pero, Guti intercambiaba grandes actuaciones con periodos demasiado irregulares y eso le privó durante demasiado tiempo de asentarse en el equipo como titular. Más tarde llegó Zidane, y el chaval (eterna promesa) tenía que conformarse con ver muchos partidos desde el banquillo. Aun así disputó muchos minutos en sus nada más y nada menos que 15 temporadas en el Real Madrid, y dejó detalles y jugadas para el recuerdo, como aquellos taconazos que no aceptan imitaciones. Como cerebro del equipo, como mediapunta, era muy impredecible y era donde mejor se desenvolvía, siendo uno de los mejores pasadores de la Liga.
En cambio, y pese a su indiscutible talento, apenas jugó en la selección española, y nunca fue convocado a ninguna gran cita, posiblemente por su carácter. Tenía sus cosas modernas, una vez se puso Guti HAZ en la camiseta, las iniciales de sus hijos. Menos mal que al resto de futbolistas de la Liga no les dio por hacer lo mismo, si no hubiéramos visto cosas como Raúl MMHHJ, o imaginaos a Kaviedes que ya perdió la cuenta de los hijos que tiene. Se retiró en el Besiktas en 2012, donde ejerció un tiempo de segundo entrenador, después de lograr buenos resultados en las inferiores del Real Madrid. Más tarde, ocupó el banquillo del Almería, su última experiencia como técnico.
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