José María Romero Poyón

Hay un Milan-Atlético y queremos recordar a José María Romero Poyón, delantero que defendió los colores rossoneri y rojiblancos.

Formado en el Sevilla, en 1997 José Mari debutó en Primera exhibiendo mucha energía, desparpajo y gol, y ese mismo año el Atlético de Madrid se hizo con sus servicios. De colchonero estuvo tres campañas y se le recuerdan buenos momentos y algún gol importante como uno que marcó a la Roma en UEFA. Era un buen jugador de área, determinante y buen rematador que lucía unas greñas que a veces se recogía en plan samurai. Fue a finales de los 90 toda una joven promesa y Galliani pagó un buen dinero para llevarlo al Milan cuando el sevillano todavía tenía 21 años, a principios del 2000. En aquellos años también fue internacional.

Pero es difícil triunfar en Italia, y aunque José Mari gozó de pequeños momentos de gloria, no pudo consolidarse en un equipo plagado de estrellas. Volvió al Atleti, y tras unos años en el Villarreal fichó por el Betis, el eterno rival del club donde se había formado. Dos campañas militó de verdiblanco para después jugar en el Nástic y el Xerez, donde colgó las botas con 35 años.

Al retirarse se apuntó al gimnasio y cogió gusto por las pesas, allí pasa horas y horas fortaleciendo los músculos y en la actualidad luce un cuerpo de culturista que parece la Masa. Hoy quizá no se pierda el partido europeo entre Betis y Milan, él jugó en los dos.

Cromo de José Mari en Atlético de Madrid