Con casi 41 años Nino cuelga las botas. Toda una leyenda, un futbolista de otra época batallando en el fútbol moderno, un tipo que debió crecer como muchos de nosotros con los cromos del Bollycao, la E.G.B, y el PC Fútbol, y que después de 24 temporadas, más de 800 partidos y más de 200 goles dice basta y se retira definitivamente de los terrenos de juego. El mito inimitable, máximo goleador de la historia de Segunda.
Natural de Vera (Almería), durante la temporada 98/99 llegó al primer equipo del Elche. A partir de entonces, su rendimiento fue creciendo con la franjiverde y en la temporada 2004/2005 logró anotar 20 goles. Lo recordaremos siempre por ser un delantero eléctrico y muy astuto, batallador, y que, como los buenos futbolistas, acostumbraba a dejar algún gesto técnico para la parroquia: un tacón inesperado, un control orientado marca de la casa, una oportuna puntera o un imprevisible remate a portería. Nuno era un delantero incansable, el delantero que todo aficionado querría en su equipo.
Tras hartarse a goles en el Elche, en 2006 fichó por el Levante, pero con la azulgrana tuvo el cañonero la pólvora mojada, y un año después fichó por el Tenerife donde el menudo delantero volvió a lograr grandes registros y en la temporada 2008/09 se convirtió en el héroe del ascenso chicharrero logrando además el pichichi de Segunda División. En 2011 fichó por Osasuna y anotó goles de rojillo aunque aparecieron las lesiones. Volvió a su Elche en 2016, y con treinta y tantos siguió haciendo lo que mejor sabe: anotar goles hasta el último partido.
Se retira una leyenda. Enorme Nino.
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