Vaya defensa era Super López, cargado de pundonor y coraje, y un poco diablillo, de esos que te sueltan una mano o un pisotón de tapadillo. Como muchos zagueros de la época, tenía fama de duro, y la verdad es que Juanma López era bastante contundente en sus acciones.
Se formó en el Atlético de Madrid, y fue lo que ahora se llama un One Club Man, defendiendo la zamarra rojiblanca desde su debut en 1990 hasta el año 2001. Ya de muy joven demostró que no se achantaba por nada, y recordados son sus duelos con el búlgaro Hristo Stoichkov, al que solía llevar por la calle de la amargura. Además de su intensidad, era rápido y tenía una buena zancada, lo que le permitía jugar tanto de central como de lateral. Fue oro olímpico en Barcelona 92, y con el Atlético logró 3 Copas y una Liga, retirándose a los 32 años mermado por las lesiones y habiendo representado a España en un gran evento como la Eurocopa de 1996.
Sus greñas, al viento, sus piques, y la leña que repartía no se han borrado todavía de la memoria de los seguidores de Odio el Fútbol Moderno. Y es que López se hacía de notar, y de querer. Actualmente forma parte club del fútbol negocio, pues es un importante representante de futbolistas y fue investigado en 2019 por presuntas irregularidades en algunos fichajes.
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