En tiempos modernos la selección española ha logrado ganar una Copa del Mundo y dos Eurocopas, además de identificarse con un reconocido modelo de juego. Pero antes siempre nos pasaba alguna calamidad en las grandes citas, como una injusticia arbitral o un fallo descomunal por parte de alguno de los nuestros.
Recordamos hoy a Julio Cardeñosa, un centrocampista zurdo dotado de muchísima técnica, elegante en el manejo del cuero y poseedor de un magistral toque de balón, que el 7 de junio de 1978 no pudo marcar un gol cantado del que nos acordaríamos años y años tras no poder pasar de la primera fase. El pucelano pasó en 1974 del Real Valladolid al Betis, equipo con el que se convirtió en leyenda, vistiendo la camiseta verdiblanca en 306 partidos de Primera División. Una asistencia suya de manual a Rubén Cano en partido contra Yugoslavia valió el pase para el mundial de 1978 . Fue un centro de primeras desde la linea de fondo, conectando un balón al que parecía que nadie podría llegar.
Sin embargo, todos recuerdan a Cardeñosa por aquel fallo ya en el mundial, ante Brasil, tal día como hoy, con João Justino Amaral dos Santos, defensor brasileño, solo entre los tres palos. Un fallo tremendo que no empaña la carrera de este grandísimo profesional, que dicen que estuvo a punto de fichar por el Barcelona, pero que los socios béticos amenazaron en devolver los carnés si vendían a Cardeñosa. Un pucelano bético. Mito.
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