La épica remontada del Bayer Uerdingen

El 19 de marzo de 1986, se produjo una de las mayores hazañas de la historia de las competiciones europeas. La remontada épica del Bayer Uerdingen.

No se recuerda una eliminatoria más difícil de superar que la que protagonizó el Bayer Uerdingen en su enfrentamiento con el Dynamo de Dresden en los cuartos de la Recopa de la temporada 1985/86. El Bayer Uerdingen representaba a la Alemania Federal y bajo el patrocinio de Bayer se había convertido en un club grande en su país, ganando la Copa alemana en 1985 ante el todopoderoso Bayern de Munich, y el Dynamo de Dresden representaba a la Alemania Democrática y era todo un clásico de las competiciones europeas antes de la caída del muro. En sus filas además contaba con un prometedor Matthias Sammer hijo de una leyenda del club, Klaus Sammer.

El partido de Dresden terminó con un cómodo 2-0 para los orientales, aun así la remontada del Bayer Uerdingen en su campo de Krefeld Stadion era posible. Pero los visitantes se adelantaron ya en el primer minuto con gol de Ralf Minge, y se llegó al descanso con una clara ventaja de 1-3, que en el cómputo total daba un resultado muy favorable para el Dynamo de Dresden: 1-5.

Los aficionados más tribuneros del Bayer Uerdingen prefirieron volver a su casa porque la eliminatoria parecía claramente sentenciada, pues su equipo necesitaba marcar cinco goles en 45 minutos para pasar a las semifinales. Pero fútbol es fútbol y de todo puede pasar sobre el verde. Los futbolistas del Bayer Uerdingen no marcaron cinco goles en 45 minutos, sino seis en los últimos treinta, estableciendo un resultado final de 7-3 con el que el equipo pasaba de ronda. Wolfgan Funkel marcó tres de los goles y tuvo una actuación destacada.

Fue una remontada inmensa y los aficionados saltaban poseídos de júbilo. Nunca se había visto nada igual sobre un terreno de juego. Eso sí, en semis esperaba el Atlético de Madrid, y eso ya fue otra historia.