Leonardo Nascimento de Araújo

Somos muchos los que no tenemos nada que hacer en verano. Pero, sabemos de uno al que cada verano se le acumula el trabajo, y es quizás, el director deportivo con más curro de todos los directores deportivos. Pues no se reúne con gente Leonardo Nascimento cada año por estas fechas. Este agosto, con todo el culebrón M’Bappe, tampoco descansa el director deportivo del PSG.

En el verano de 1991 llegó el brasileño Leonardo Nascimento de Araújo a Valencia, entre dudas, ya que no pudo arrancar como quisiera pues andaba convaleciente de una operación. Pero, Leonardo fue un fichaje que ilusionaba al valencianismo, era un joven prometedor que había debutado muy joven en el Flamengo, allí coincidió con su ídolo Zico y después estuvo a las ordenes de Tele Santana en el Sao Paulo. Tenía un toque fino de balón, y era polivalente, pudiendo jugar tanto de lateral como de centrocampista ofensivo, y era toda una promesa.

En el Valencia alternó buenas actuaciones con otras donde pasaba desapercibido, mostró su velocidad y su poderoso cambio de ritmo para superar zagas, pero también daba la sensación de que le quedaba mucho por aprender, que no leía bien las jugadas. De su época en el Valencia seguro que muchos recuerdan un golazo suyo al Barça de tiro lejano. Decidió volver a Brasil para formar parte de aquel Sao Paulo que ganaba Copas Intercontinentales, y después siguió los pasos de Zico al fichar por un club japonés, el Kashima Antlers. Parecía que ya no veríamos a Leonardo en equipos europeos de primer nivel, pero no fue así.

En 1996 Leonardo volvió a Europa, esta vez al PSG de su amigo Raí, actuando en posiciones ofensivas y demostrando un nivel impresionante. Su extraordinaria temporada en París le valió el pase al Milan italiano en 1997. En Milan, Leonardo siguió a lo suyo, ya era un futbolista maduro, inteligente y carismático, y se convirtió en ídolo de la afición rossonera. Tras unas buenas temporadas volvió a Brasil, otra vez jugó en Flamengo y en el Sao Paulo, y todavía le dio tiempo de volver a Milan para retirarse en 2003.

Con la selección brasileña fue campeón del mundo en 1994 y de América en 1997, aunque siempre se le recordará por perder los papeles con aquel codazo a Tab Ramos en el mundial de Estados Unidos. Actualmente es el director deportivo del PSG, y el tío no para.

Cromo Leonardo de Araújo Valencia