Loïc Perrin

Se nos está viendo el plumero, somos del Saint-Étienne. Es nuestra manera de homenajear a un club histórico en el día de su aniversario. Y queremos repasar la historia de un futbolista que ama más todavía al Saint Etienne que nosotros, el gran capitán y leyenda verde Loïc Perrin, que se retiró prácticamente el otro día.

17 campañas estuvo este buen defensa central defendiendo los colores del equipo de su corazón, el Saint-Étienne, y pudo retirarse de una manera fantástica si en el último partido de su carrera hubiese logrado la final de Copa de 2020 ante el PSG. Sin embargo, al igual que otros grandes futbolistas como Zidane, Davids o Van Bommel, el eterno capitán abandonó el terreno de juego antes de tiempo en su último partido, al ver una roja por una entrada que lesionó a M’Bappe. Triste final para un hombre que lo dio todo por su equipo y que tuvo una carrera ejemplar.

459 partidos vistió la camiseta verde del club de su ciudad natal, nadie más que él. Llegó al primer equipo con 17 años y consiguió el ascenso a la Ligue 1. En la competición francesa, disputaría 383 partidos, siendo el tercero con más participaciones en el siglo XXI. Un centralazo y un líder. Capitán de la selección francesa sub23 campeona del europeo de 2005, y miembro de la plantilla que Didier Deschamps convocó para la absoluta en el mundial de 2014.

Una carrera intachable la de un one club man que dijo adiós al fútbol con canas y 34 años, de la peor manera posible. Una lástima.