Luis Suárez Miramontes

El 2 de mayo de 1935 nació en La Coruña el gran Luis Suárez Miramontes, una leyenda de nuestro fútbol.

Debutó con el Deportivo en 1953, siendo traspasado un año más tarde al F.C. Barcelona donde coincidió con otro grande, el húngaro Ladislao Kubala. Allí ganó dos Ligas, dos Copas y dos Copas de Ferias. Se le resistió la Copa de Europa que pudo ganar en su último partido como barcelonista, en aquella final de Berna de 1961 que los azulgrana perdieron por 2-1 después de estrellar varios balones en la madera. 

En 1960 había ganado el balón de oro (ganó también dos de plata y uno de bronce), y a día de hoy sigue siendo el único futbolista nacido en España en conseguir tal galardón. En 1961 fue traspasado al Inter de Milan convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia y los 250 millones de liras (algo más de 200.000 euros) fueron aprovechados para pagar la construcción del Camp Nou.

En Italia «el Arquitecto» triunfó y fue pieza clave en el gran Inter de Helenio Herrera, y ganó tres «scudettos» , dos Copas de Europa y dos Intercontinentales. Marcó el primer gol de España en una Eurocopa, y en 1964 se convirtió en el primer futbolista de la historia en proclamarse campeón de Europa tanto a nivel de clubes como de selecciones. Diez temporadas vistió la camiseta del Inter y jugó tres más en la Sampdoria, donde colgó las botas en 1973.

Era un grandísimo interior izquierdo, muy buen organizador de juego y creativo, que regateaba con finura y veía el juego mucho antes que los futbolistas de su época.

Cuando se retiró ocupó el banquillo del Deportivo de la Coruña, del Inter de Milan y fue seleccionador español desde el 88 al 91, dirigiendo a España en el mundial de Italia 90. Después ocupó el cargo de director deportivo del Inter entre 1995 y 2002 ( aunque bueno, antes les llamábamos secretarios técnicos) e hizo algún fichaje importante como el de Ronaldo Nazairo que siguió sus pasos al cambiar el azulgrana por el «neroazzurro» en el mismo año en que ganó el balón de oro. 

Luis Súarez, el auténtico, el bueno, el arquitecto, probablemente el mejor futbolista español de la historia y al que a veces no tenemos en cuenta, quizá por jugar tantos años en Italia, donde es extremadamente reconocido.