Vuelve Marcelino a la Liga, que sustituye a Garitano al frente del Athletic a pesar de la reciente victoria rojiblanca ante el Elche, y a pesar de que el club bilbaíno ocupa una cómoda novena posición.
El de Villaviciosa llevaba un tiempo sin entrenar, después de su sorprendente cese del banquillo del Valencia a principios de la temporada pasada. Al club de la capital del Turia había llegado en 2017, logró pacificar el entorno, clasificó al equipo para Champions en su primera temporada y logró la conquista de la Copa en el año del centenario che. Luego pasó lo que pasó.
Marcelino fue en su juventud un buen centrocampista del Sporting, club con el que debutó en Primera a mitad de los 80 y en el que jugó hasta 1989, cuando fichó por el Racing de Santander. Después jugó en el Levante y en el Elche, pero la fama le llegó como técnico.
Hace tiempo que lo vemos sentado en los banquillos de Primera, donde no pasa desapercibido, sus equipos están muy trabajados, tienen orden, y a él le gusta tener las líneas juntas, pero también es un tío con carácter y se ha ganado algunas antipatías. Tras entrenar a Lealtad, Sporting, Recre, Racing, Zaragoza, Sevilla, Villarreal y Valencia, llega ahora al Athletic donde podría ganar otra Copa próximamente.
Debe estar conectado para enviar un comentario.