Márcio Roberto dos Santos

Seguimos votando los seguidores de Odio el Fútbol Moderno en busca de la camiseta más molona y representativa de la década de los 90 a nivel de clubes. En la encuesta de hoy se vota por las camisetas de Fiorentina y Ajax, una de las dos pasará a los cuartos de final, donde ya espera la Rox del Deportivo de La Coruña (escogimos la Rox porque su diseño inspiró a Umbro para confeccionar la mítica camiseta del Superdepor). Así que hoy habrá que votar por dos camisetas preciosas que vistió un defensa central que en sus tiempos tuvo su momento de gloria y llegó a ser considerado de los mejores del mundo en su puesto, el brasileño Marcio Santos.

Hablar de Marcio Santos es rememorar el fabuloso mundial de Estados Unidos de 1994, aquel en que el Brasil de Parreira salió campeón y donde nuestro protagonista tuvo un papel fundamental. Marcio Santos jugó todos los minutos de aquel mundial, siendo uno de los pilares del equipo, y siempre bien respaldado por Riccardo Rocha o Aldair. Su capacidad para cortar balones tanto por arriba como por abajo, su fuerza, y una buena técnica para salir con el balón en conducción lo convirtieron en imprescindible en la canarinha. Junto a sus compatriotas Jorginho, Dunga y Romário, fue seleccionado en el once ideal del Mundial del 94. Un mundial en el que la suerte de los penaltis se alió con Brasil, más cuando fue Marcio Santos el primero en errar en la tanda contra Italia. Suerte que Franco Baresi falló inmediatamente después.

Cuando llegó al mundial, era un semi-desconocido, jugaba en el Girondins de Bordeaux, a donde había llegado procedente del Botafogo en 1992. Tras la cita mundialista, le llegaron propuestas por todos lados, y su destino fue la Serie A, donde entonces jugaban los mejores futbolistas del mundo. La Fiorentina, que buscaba recuperar la gloria perdida, se hizo con sus servicios por 440 millones de las antiguas pesetas. Una temporada estuvo en el conjunto viola, donde fue titular, y un año después fichó por el Ajax de Amsterdam, donde tuvo la difícil papeleta de hacer olvidar al retirado Frank Rijkaard. Tras una temporada discreta a las ordenes de Van Gaal, decidió volver a Brasil, jugó en Sao Paulo, Atlético Mineiro, Santos y equipos más modestos. Tuvo una aventura en China y otra en Bolivia, y finalmente se retiró en 2006 en la Portuguesa Santista.

En 2008, a la edad de 38 años, tuvo un derrame cerebral del que afortunadamente se recuperó bien. Menudo mundial se cascó en el 94, sin duda el mejor momento de su carrera. Mítico Marcio Santos.

Cromo Marcio Santos Panini USA 94