Milinko Pantić

Ya se puede fichar y vamos a recordar a uno de los fichajes más rentables que uno pueda recordar. Porque hay futbolistas que llegan sin hacer ruido, sus traspasos no ocupan las portadas de los periódicos, casi nadie va a recogerlos al aeropuerto y sus presentaciones son discretas, sin multitudes, sin familias, sin toys, ni los amigos del pueblo…

Un desconocido Milinko Pantic aterrizó solo en Madrid en el verano de 1995, tenía 29 años, procedía del Panionios griego y llegó casi pidiendo disculpas, era una apuesta del entrenador Radomir Antic y pocos podían pensar que aquel menudo individuo llegaba para hacer historia en un club con ansias de hacer algo grande. Ya en sus primeros partidos de pretemporada Pantic sorprendió por su habilidad en el manejo del cuero, por su llegada a portería contraria y por su prodigioso pie. Se convirtió en pieza clave en el doblete rojiblanco, anotando el gol en la final de Copa al Barça y contribuyendo al juego del equipo, especialmente a balón parado, con aquellos peligrosos saques de córner y de falta.

En su honor se ponía un ramo de flores en un córner del Calderón, y tras aquel gol al Barça en Copa, Jesús Gil pidió hacer un busto del serbio para colocarlo en las dependencias del club. Aquel desconocido maravilló y dejó huella, y se convirtió en leyenda ya en su primera temporada. Además, probablemente sea el único futbolista del mundo capaz de marcar 4 goles en el Camp Nou y no conseguir la victoria de su equipo, fue en aquel histórico 5-4 de Copa. Uno de los mejores partidos de la historia de nuestro fútbol.Después de tres temporadas en el Atlético de Madrid en las que marcó más de 30 goles, pasó al Le Havre francés, y se retiró en el Panionios griego.

Nunca dejó el fútbol, se sacó el título de entrenador y ha trabajado en el filial rojiblanco, en Azerbaiyán y en China. Buenas tardes, me llamo Milinko Pantic…

Cromo Ediciones Este Atlético de Madrid Pantic