Patrick Kluivert

Uno de los grandes delanteros europeos de los 90 y principio del nuevo milenio.

Patrick Kluivert destacaba por su juego de espaldas, y por su solidaridad fabricando juego a los atacantes que jugaban a su lado. Tenía un estilo único, con sus partidarios y sus detractores, pero se convertía en una auténtica pesadilla para la defensa enemiga con sus pases impredecibles o con su remate espontáneo. 


Con un currículum impresionante, jugó en tres grandes de los 90, el Ajax, el Milan y el Barcelona, marcando el gol de la final de la Copa de Europa del 95 para el Ajax con 18 años y 323 días. Aquel año ganaría el trofeo Bravo.
Su fútbol no brilló tanto en Newcastle, Valencia y PSV, pero Patrick siempre será recordado por su juego único y genuino. 

Ha tenido experiencia en los banquillos, como segundo entrenador en NEC Nimegen, en la selección holandesa y en la de Camerún. Además de ser seleccionador de Curaçao o director deportivo del Paris SG. 


Patrick, tiene cuatro hijos, Quincy, Justin, Rubén y Shane, algunos más mediáticos que otros, y de él depende ahora el futuro de las jóvenes promesas del Barça, puesto que es, desde verano de 2019, el director formativo de La Masía.

Cromo de Kluivert con el Ajax, en 1996