Renato Portaluppi, conocido como Renato Gaucho, se unió en 2017 a la lista de personas que han logrado el título de Libertadores como futbolista y como entrenador.
Leyenda de Gremio, es considerado el mejor futbolista de la historia del “Tricolor”, donde jugó de 1982 a 1986 con un nivel excelente, logrando la Libertadores ante Peñarol y la Intercontinental contra el Hamburgo, con dos golazos suyos. Medias bajadas y pegado a la línea de cal, Renato era una pesadilla para el lateral izquierdo de turno con sus rápidos desmarques, su velocidad en el manejo del cuero, su desborde y la facilidad que tenía para hacer caños, quiebros, auto-pases y un sinfín de recursos con el que levantaba a la multitud de sus asientos. Un extremo derecho de libro.
Pero Renato también tenía fama de cabeza loca, y Tele Santana no contó con él para el mundial de México 86 por su conducta y poco sentido de la disciplina. Sí jugó con Brasil tres Copas de América y el mundial de Italia 90.
Precisamente en Italia ya había jugado Renato, porque en 1988 fichó por la Roma como crack mundial después de jugar un año en el Flamengo donde había hecho una sensacional dupla con un joven Bebeto. Así, como el mejor futbolista brasileño del año 1987, llegaba Renato al Calcio.
Pero ya sabemos lo mal que lo pasan muchos futbolistas habilidosos ante las defensas y los marcajes férreos de los italianos. De nada sirvieron sus recursos en Italia, ni bicicletas, ni caños ni ninguna cintura rota. Tuvo que volver a Brasil tras 23 partidos jugados, 0 goles, y 7 regates con éxito después de 647 intentos. Su rendimiento decepcionó mucho.
Volvió al Flamengo, y volvió su magia, los goles y la samba con Renato, que brilló de nuevo en el fútbol brasileño hasta su retirada en 1999 después de triunfar en distintos clubes.
Renato Gaucho, del Gremio y del Flamengo.

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