Ricardo González Bango

Un derbi es un derbi y hoy hay derbi asturiano. Se echará de menos el ambiente de siempre en el Carlos Tartiere, donde el Real Oviedo recibe la visita de su archienemigo, el Real Sporting de Gijón Sociedad Anónima Deportiva, que llega invicto a la capital y sin haber encajado todavía un solo gol.

Con motivo de este partidazo de Segunda, vamos a recordar a un futbolista que tuvo el honor de jugar en los dos equipos cuando ambos eran equipos de Primera, Ricardo Bango, que cambió Oviedo por Gijón y Gijón por Oviedo con bastante normalidad.

Nacido en Gijón, Ricardo Bango se formó en el colegio de la Inmaculada y a los 17 años fichó por el Real Oviedo pese a tener corazón sportinguista. Allí se convirtió en un fuerte centrocampista de brega que debutó en Primera División con el Real Oviedo de la mano de Vicente Miera en 1988 y que creció como futbolista al ritmo del equipo asturiano, pasando a la historia por anotar el primer gol en Europa del conjunto azul en la mítica eliminatoria de UEFA contra el Genoa.

Tras finalizar aquella campaña se fue a madurar su juego a Sevilla donde coincidiría con Diego Maradona. Con su fortaleza, su llegada y su juego completo pudo dar buenas tardes de fútbol en el Sánchez Pizjuán. En 1995 fichó por el Sporting de Gijón, club de su ciudad natal, donde aportó ganas al centro del campo. Volvió al Real Oviedo en 1998 y se retiró en Atlético Celaya mexicano, donde ya se habían retirado Míchel, Butragueño o Rafa Paz.
Llegó a ser internacional, y cuando colgó las botas entrenó a varios equipos asturianos.

Hoy Ricardo no se querrá perder un derbi que le traerá un montón de recuerdos de los buenos años del fútbol asturiano.

Cromo Panini Ricardo Bango