Vasilis Hatzipanagis

Muchos pensaréis quien es este melenudo de nombre impronunciable, otros lo habréis reconocido enseguida, ¡el Maradona griego!


Vasilis Hatzipanagis nació en Tashkent, Uzbekistán, en el seno de una familia de refugiados griegos que abandonó el país heleno por motivos políticos tras la guerra civil griega. Allí, en Tashkent, creció, y el Pakhtakor se fijó en su zurda de oro, en su cambio de ritmo, en su capacidad de improvisación y en su maravilloso dribling. Así pues, debutó en la liga soviética con tan solo 17 años y consiguió, en 1972, algo inédito en el club uzbeko, quedar campeón de la Primera Liga Soviética, que equivalía a la segunda división de la URSS. 

Tras maravillar con sus regates, fichó en 1975 por el que sería el club de su vida, el Iraklis griego, donde dio auténticos recitales de fútbol, convirtiéndose en el ídolo de una afición que lo adoraba y enloquecía con su juego. El Iraklis era un equipo sin posibilidades dentro del fútbol griego, aun así, con Vasilis alcanzó un tercer puesto, ganó una Copa de Grecia y una competición que ya no se juega, la Copa de los Balcanes. 

A pesar de disputar pocos partidos con la selección griega, es considerado uno de los mejores futbolistas de la historia de Grecia. Durante su carrera tuvo ofertas de equipos grandes de Europa como Arsenal o Lazio, la directiva nunca vendió al melenudo mediapunta por miedo a las represalias de una afición que lo idolatraba desmesuradamente. Se quedó en el Iraklis para el resto de su carrera, y fue conocido como el Maradona heleno, colgando las botas en un partido de UEFA ante el Valencia en 1991, ese día cumplía 37 años.