44 años, y sigue firmando por equipos. Si hablamos de currantes del fútbol no podemos olvidarnos del gran Sebastián Abreu, que al comprometerse con Sud América de Uruguay firma con el equipo 31 de su carrera. Carrera loca la de un futbolista carismático que no se cansará nunca de jugar.
Todos nos volvimos locos con el “Loco” en los 90, y reímos con el comentarista de aquel no gol de Abreu, que entonces era un joven y prometedor delantero del San Lorenzo argentino.
Y es que Sebastián Abreu es uno de esos delanteros capaces de lo mejor y de lo peor. Un delantero a la vieja usanza, con envergadura y buen remate, que él mismo se define así: “Me considero un dinosaurio del futbol, un centrodelantero de área de los que quedan poquitos, se fue Palermo y quedé casi solo”.
Un tipo que ha dado a conocer su carácter extrovertido y burlesco por medio mundo. En la Liga jugó para el Deportivo de la Coruña y la Real Sociedad, pero ha pasado por multitud de países. En el recuerdo de muchos aquel penalti que picó a lo Panenka el Loco y que dio el pase de Uruguay a las semis del mundial de 2010.
Un dinosaurio del fútbol que continua haciendo de las suyas.
Debe estar conectado para enviar un comentario.